Los vestidos blancos y sencillos son los predilectos en las bodas, pero también se suelen usar en color hueso o incluso en tonos pasteles.
Dependiendo también de la temporada del año y del lugar en donde se celebrará la ceremonia, se porta con ciertas características:
Vestidos para espacios abiertos
Según sea la temporada, pueden usarse vestidos con capas integradas, además de que dan un aspecto elegante, mantienen los brazos cubiertos del aire o del frío. Si el evento es por la mañana un vestido un poco más juvenil quedará bien.
Vestidos con encaje
El encaje en las bodas es algo que no puede faltar, si lo que quieres es acentuar tu figura y presumir tu silueta este tipo de tela te ayudará.
Vestidos aperlados o brillantes
No es tan clásico, pero si lo tuyo es destacar un vestido con tonalidades doradas podría ser para ti. También los tonos nacarados o color perla hacen una gran diferencia, sobre todo en las bodas nocturnas.
Vestidos en tonos pastel
No es tan común pero algunas personas han optado por pasar del clásico color blanco y agregar algo de color a su vestido.